La posibilidad de que sus datos personales se encuentren en la ‘dark web’ es una preocupación creciente, ya que esta información puede caer en manos criminales. Los delincuentes utilizan activamente la información disponible en la ‘para perpetrar diversas estafas.
Cada vez es más frecuente que ocurran casos de robo y filtración de datos, tanto personales como laborales, los cuales aparecen en la ‘dark web’ como resultado de ciberataques y brechas de seguridad explotadas por actores maliciosos.
¿Qué es la dark web?
Para entender si sus datos se han filtrado y tomar medidas de seguridad, es fundamental comprender qué es la ‘dark web’. Este espacio de Internet está oculto a los motores de búsqueda estándar, permitiendo a los usuarios ocultar su identidad y ubicación mediante direcciones IP camufladas. Solo se puede acceder a la ‘dark web’ a través de navegadores especializados, como The Onion Router (TOR), ZeroNet o I2P.
Es esencial diferenciarla de la ‘deep web’, que requiere un inicio de sesión o un pago para acceder. La ‘dark web’ representa solo el 0,1% del contenido total de Internet, pero su uso para actividades privadas y anónimas la hace propensa a actividades ilegales.
Principalmente se utiliza para evitar a las autoridades y vender información personal robada, participando incluso en actividades ilícitas como el narcotráfico y la explotación de brechas de seguridad.
Las empresas son un objetivo clave de estas acciones, ya que la información confidencial de los usuarios puede terminar en la ‘dark web’ de diversas maneras, principalmente debido a ataques de ‘phishing’ o la implementación de ‘malware’.
Herramientas para la verificación de datos
Para comprobar si sus datos personales están en la ‘dark web’, existen herramientas como la proporcionada por Google One, que monitorea la ‘dark web’ para detectar posibles afectaciones a la seguridad de los usuarios. Otras alternativas gratuitas incluyen servicios como ‘Have I Been Pwned’, que escanea múltiples violaciones de bases de datos para verificar si sus datos se encuentran comprometidos.
Si descubre que sus datos están en la ‘dark web’, es crucial tomar medidas inmediatas. Cambiar contraseñas, notificar a contactos cercanos sobre la filtración y activar la autenticación de dos factores (2FA) son pasos esenciales para reforzar la seguridad. Además, elegir contraseñas robustas con letras mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales es fundamental para evitar riesgos adicionales.
Fuente: Semana